Monday, January 18, 2010

Juntos

Toma su mano y la encierra en la suya.

La ha tomado después de que ésta reposara en su rodilla varios minutos.

Entrelazan los dedos y los diez suben juntos por su pierna un poco más, solamente hasta la mitad de los muslos.

La otra mano de él le acaricia el cabello, ella deja caer su cabeza suavemente, hasta ponerla entre el cuello y la clavícula del hombre.

Se deja caer en esa oquedad y siente que algo se va evaporando.

La mano que le queda libre acaricia suavemente el hombro masculino, mientras los diez dedos de ambas manos siguen subiendo juntos.

Centímetros más arriba, cinco de ellos quiere desviarse y otros cinco los detienen.

Ambas manos ascienden hasta posarse en uno de sus pechos.

Ella siente un beso incipiente en el cuello y exhala un suspiro.

La mano que acariciaba el hombro cae con su brazo.

La cabeza femenina deja de rozar la clavícula y hace un arco completo.

El beso empieza a abrirse paso en la otra orilla del cuello.

En el pecho aprisionado se agiganta el latido.

El tiempo se da cuenta de su indiscreción y se marcha.

La luz hace lo mismo.

Solo la tibieza empieza a crecer y se multiplica.