Tuesday, December 04, 2018

Otra vez


A veces imagino que la reencarnación existe. Desde esa óptica creo ver a mis seres queridos, que partieron de este mundo, en los amados que aún me acompañan. En la mirada de mi hijo Noé, veo la de mi difunto amigo Patricio Chau. Cuando mi hijo Daniel sonríe percibo la misma actitud alegre y positiva de mi tío Gonzalo. Miro en la altivez adolescente de mi hijo Felipe, la pose rebelde de mi amigo Roberto, asesinado cuando tenía su edad. Mis sobrinos en su calidez evocan a mi padre y mis primas en su dulzura a mis abuelos. Desde ese auto convencimiento, de que en nostros viven los que se nos adelantaron, quiero creer que desde el espíritu y la energía vital de mi círculo familiar más cercano, me miran y están cerca mis ancestros, mis amigos que me precedieron en el viaje al que tarde o temprano seré convocado, mis maestros, mis camaradas que partieron muy jóvenes. Y el amor se recicla.
Pruebas científicas de que la reencarnación es real