Tuesday, March 22, 2011

Secuencia
Descubrieron muerto al único sefardita. Quedaban solo cinco.

Los ortodoxos y reformistas se miraron con desconfianza y a la vez mostrando complacencia.

En los días anteriores, en un orden hasta explicable, apareció un cadáver por día.

Primero fue el palestino y luego la pareja de gitanos. El afeminado blanco y el anciano negro, a día seguido. Casi una semana después el único judío-etíope.

Al siguiente amanecer, ante la sorpresa de algunos, encontraron otro muerto. Era uno de ellos, pero el único con ojos marrones.

Extraños designios de Dios.